domingo, 3 de junio de 2012

Divagaciones. Bailes de mascaras emocionales. Días en los que me permito transgredir a Bécquer y jugar con sus frases a mi antojo:


Veíase el arpa. Las leves ondas que jugando riza. Saeta que voladora cruza arrojada al azar. Embriaguez divina del genio creador. De su dueña tal vez olvidada. Yo quisiera escribirle que tengo alegre la tristeza y triste el vino. ¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas! Del salón en el ángulo oscuro. Colores, en el vacío cometa errante. ¿Comprendes ya que un poema cabe en un verso?

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